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Hábitats

Los hábitats se refieren a las condiciones ambientales necesarias para que la vida prospere. Estas condiciones varían ampliamente entre las especies, sin embargo, pueden incluir elementos, tales como disponibilidad de agua y alimento, rango de temperatura o ausencia de depredadores. Los hábitats pueden definirse muy estrictamente para una población de una determinada especie, o más ampliamente por tipo, tales como bosques o hábitats costeros, que albergan a muchas especies diferentes.

Importante para los siguientes servicios ecosistémicos:

Amortiguamiento y atenuación de flujos de masa

El amortiguamiento y atenuación de flujos de masa permite el transporte y almacenamiento de sedimentos por ríos, lagos y mares.

Atenuación de impactos sensoriales

La vegetación es la barrera (natural) principal en la reducción de la contaminación por ruido y luz, limitando así el impacto que puede tener en la salud humana y en el medio ambiente.

Calidad del suelo

La calidad del suelo se obtiene a través de procesos de meteorización que mantienen las condiciones bioquímicas de los suelos incluyendo su fertilidad y estructura, así como los procesos de descomposición y fijación, que permiten la fijación del nitrógeno, la nitrificación y la mineralización del material orgánico muerto.

Filtración

La filtración, secuestro, almacenamiento y acumulación de contaminantes son realizados por una serie de organismos como algas, animales, microorganismos y plantas vasculares y no vasculares.

Mantenimiento de hábitats reproductivos

Los criaderos son hábitats que contribuyen de manera muy significativa a la reproducción de individuos de una especie en particular, donde las crías aparecen en densidades más altas, evitar la n ser depredados de manera más exitosa, o crecen más rápido que en otros hábitats.

Protección contra inundaciones y tormentas

La protección contra inundaciones y tormentas se obtiene a través de los efectos de refugio, amortiguamiento y atenuación de la vegetación natural y plantada.

Regulación climática

La regulación climática global se obtiene a través de la naturaleza mediante el almacenamiento a largo plazo de dióxido de carbono en suelos, biomasa vegetal, y los océanos. A nivel regional, el clima está regulado por las corrientes y vientos oceánicos mientras que, a nivel local y micro, la vegetación puede modificar las temperaturas, la humedad y las velocidades del viento.

Biorremediación

La biorremediación es un proceso natural por medio del cual los organismos vivos, como los microorganismos, las plantas, las algas y algunos animales degradan, reducen y/o eliminan la toxicidad de los contaminantes.

Control de enfermedades

Los ecosistemas desempeñan papeles importantes en la regulación de enfermedades tanto en poblaciones humanas como de la flora y fauna silvestre y doméstica

Control de plagas

El control de plagas y el manejo de especies exóticas invasoras se obtiene a través de la introducción directa y mantenimiento de poblaciones de depredadores de la plaga o las especie invasora, así como a través del mantenimiento del paisaje generar hábitats que favorezcan la reducción de plagas, y la fabricación de una familia de biocidas naturales basada en toxinas naturales para las plagas.

Estabilización de masa y control de la erosión

La estabilización de masas y el control de la erosión se obtienen a través de la cubierta vegetal protegida y los ecosistemas terrestres, costeros y marinos estabilizantes, así como los humedales y las dunas costeras. La vegetación en pendientes también previene avalanchas y deslizamientos de tierra, y los manglares, algas marinas y macroalgas brindan protección contra la erosión costera.

Fibras y otros materiales

Las fibras y otros materiales de plantas, algas y animales se usan o procesan directamente para una variedad de fines. Esto incluye madera y fibras que no reciben mayor procesamiento, así como materiales para la producción como la celulosa, el algodón los tintes, material proveniente de plantas, animales y algas para uso en forraje y fertilizantes.

Mantenimiento de cursos de agua

El ciclo hidrológico, también denominado ciclo de agua, es el sistema que permite la circulación de agua a través de la atmósfera, la tierra y los océanos. El ciclo hidrológico es responsable de la recarga de las fuentes subterráneas (es decir, acuíferos) y el mantenimiento de cursos de agua superficial.

Influenciado(s) por los siguientes generadores de cambio ambiental:

Datos necesarios

  • Cambio en la calidad del hábitat

Capa de activos a escala mundial